Alguna vez has escuchado que tienes una protrusión o una hernia discal?. No te alarmes, ya verás que cuando te lo explique lo ves de otro modo.
Las protusiones aparecen habitualmente por el envejecimiento de los discos, aunque un traumatismo directo también puede producirlo. Son frecuentes en personas mayores de 40 años y no en todos los casos son la causa del dolor de espalda.
Bien, lo que ocurre, es que el anillo fibroso que protege el núcleo pierde su capacidad de sujeción permitiendo desplazar el disco hacia el lado más débil. Eso es la protrusión, que puede darse en cualquiera de los discos vertebrales, siendo lo más común en las lumbares al tener más presión por el peso de la espalda y al rango de movimiento que tienen. De todos modos hay más factores que pueden generar una protrusión y una posible hernia en caso de que el núcleo escape completamente del disco.
Es bastante frecuente pensar que el dolor de espalda es por culpa de la protrusión. Y nada más lejos de la realidad, puesto que el 80% de la población tiene protusiones o hernias y no tienen dolor. En cambio, muchos pacientes con dolor de espalda no muestran ningún tipo de lesión a nivel discal en pruebas de imagen, cualquiera que sea.
Algunas enfermedades, la edad, el sobrepeso y la falta de actividad física son factores que van a favorecer la aparición de la protusión. Y aunque fue frecuente la intervención quirúrgica en cuanto aparecía una protusión o hernia se sabe que el tratamiento conservador es, en la mayoría de los casos, la mejor opción, revirtiendo la sintomatología y mejorando la calidad de vida del paciente.
Haber tenido una protrusión hace tiempo no quiere decir que siga allí o que se tenga que terminar con la actividad física. Por el contrario, es fundamental el mantenimiento de esa actividad y así evitar complicaciones.
Contamos con una amplia experiencia en el tratamiento de dolor de espalda ya sea por protusión, hernia o sobrecarga muscular. No dudes en preguntarnos.